Había una vez una pequeña niñita que iba a la escuelita.
Un día la maestra les dejo una tarea que era muy difícil y les dijo asi.
Niñitos para el día de mañana deben aprenderse la tabla del 2, uno a uno pasará al frente y lo dirán frente a la clase. Hay de aquel que no se lo aprenda porque no saldrá al recreo todos los días de la semana.
Continuo: sus padres ya se les mandara el aviso por el colaboranet así que no hay pretexto para que no se lo aprendan.
Todos los niñitos quedaron muy nerviosos, y la niñita se espanto por que no sabia nada de la tabla del 2.
Por la tarde la llevaron a casa en donde sus padres ya la esperaban, en cuanto bajo y entro a la casa, les comento de la tarea difícil, los padres le dijeron que ya habían recibido las instrucciones por colaboranet.
El mensaje decía: Estimados padres de familia, para el día de mañana sus hijos deben aprenderse la tabla del 2, aquel niño que no lo diga correctamente sepa que será severamente disciplinado sin salir todos los días de la semana al recreo. Muchas gracias por su atención.
Los padres de la niñita le dijeron que no se preocupara, ellos la ayudarían a aprenderse la tabla de multiplicar y comenzaron.
Le dijeron:
Niñita, ¿cuánto es dos por cero?
(aquí esperar la respuesta del niño) y decirle ¿qué crees que dijo la niñita?
La niñita no supo, los padres le explicaron que el cero es como una aplastadora en la multiplicación, por que todo lo que entra lo aplasta y lo convierte en cero. Cualquier cosa, por ejemplo, dos por cero es cero, diez por cero es cero y mil por cero es igual a cero.
Entonces la niñita dijo ya entendí y dos por cero es igual a cero, porque el cero aplasta al dos.
Muuuuy bien le dijeron los papás.
Continuemos y preguntan ¿niñita dime cuanto es dos por uno?
(aquí esperar la respuesta del niño) y decirle ¿qué crees que dijo la niñita?
La niñita dijo no sé, algo angustiada.
Los padres le explicaron que el uno es el numero más flojo que hay, por que no le hace nada a los números que multiplica, por ejemplo, dos por uno es uno, ochenta por uno es igual a ochenta, cinco mil por uno es igual a cinco mil. En fin, que el uno no hace nada en la multiplicación.
La niñita le pareció gracioso que el uno sea tan perezoso, y dijo entonces el dos por uno es igual a dos.
Los padres le dijeron ok niñita continuemos con el dos por dos.
(aquí esperar la respuesta del niño) y decirle ¿qué crees que dijo la niñita?
La niñita se quedo pensando, pero no sabia cómo resolverlo y ya de malas respondió que no sabía.
Los padres le explicaron así a la niñita. Veamos niñita, para el resto de los números la regla es la misma, todo numero que multiplica al dos crece al doble, por ejemplo, si tienes un gato y los multiplicas por dos, saldrán dos gatos, y para más fácil, pon el numero con tus deditos, para este caso, pon dos deditos y cuéntalos dos veces.
La niñita extendió dos dedos de sus manos y numerándolos dos veces dijo, uno, dos, tres cuatro.
Y dijo, ¿dos por dos es igual a cuatro?
Los padres le dijeron que es correcto, y que haga lo mismo para el resto de números.
Y continuaron con tres por dos.
Le preguntaron, a ver niñita dime ¿cuánto es tres por dos?
(aquí esperar la respuesta del niño) y decirle ¿qué crees que dijo la niñita?
La niñita extendió tres dedos de sus manos y los numero dos veces y conto así: uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis.
Un poco inseguro contesto que tres por dos es igual a seis.
Los padres le dijeron que eso era correcto.
Ahora le preguntaron ¿cuánto es cuatro por dos?
(aquí esperar la respuesta del niño) y decirle ¿qué crees que dijo la niñita?
La niñita un poco más segura extendió cuatro deditos de su manita y comenzó a numerarlos dos veces, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho.
Y mas alegre dijo cuatro por dos es igual a ocho.
Y siguieron ahora con en cinco por dos.
Le dijeron, veamos niñita ahora ¿cuánto es cinco por dos?
(aquí esperar la respuesta del niño) y decirle ¿qué crees que dijo la niñita?
La niñita extendió ahora los cinco dedos de su manita y repitió el proceso.
Conto sus deditos dos veces, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez.
Y dijo cinco por dos es ¿diez?
Los padres le dijeron, que si daba una respuesta debe ser una afirmación no una pregunta, naturalmente a la niñita no le gusto, pero corrigió y dijo cinco por dos es igual a diez.
Los padres le explicaron que era así por que cuando le toque decirlo en su clase debía dar las respuestas de lo contrario la maestra lo tomaría como que no se aprendió la tabla.
Y continuaron, ahora le preguntaron niñita ¿cuánto es seis por dos?
(aquí esperar la respuesta del niño) y decirle ¿qué crees que dijo la niñita?
La niñita uso las dos manos para extender seis dedos y los numero dos veces, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once y doce.
Y dijo seis por dos es igual a doce.
Los padres le dijeron que eso estuvo muy bien.
Y continuaron a ver niñita ¿Cuánto es siete por dos?
(aquí esperar la respuesta del niño) y decirle ¿qué crees que dijo la niñita?
Y de nuevo extendió siete dedos de sus manitas y comenzó a numerar dos veces: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece y catorce.
Dio la respuesta que es catorce.
Y continuaron con ocho por dos.
Una vez más acomodo 8 dedos y conto dos veces: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince y dieciséis.
Y la niñita dijo que ocho por dos es igual a dieciséis.
Finalmente le preguntaron: niñita, ¿Cuánto es nueve por dos?
(aquí esperar la respuesta del niño) y decirle ¿qué crees que dijo la niñita?
La niñita ahora extendió 9 dedos y comenzó a contarlos dos veces: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, dieciséis, diecisiete y dieciocho.
Y dijo, nueve por dos es igual a diesiochoooo.
Naturalmente repitieron varias veces la dinámica para que a la niñita se le quedara la famosa tabla del dos.
Al día siguiente la niñita despertó temprano, su mamá la arreglo y acomodaron los útiles, le pusieron un rico lonche para el recreo y la llevaron al transporte que la llevaría a la escuelita.
En la escuelita la maestra le dijo a ver niñita pasa al frente y te iré preguntando la tabla del dos.
La niñita nerviosa paso al frente y afortunadamente supo contestar a la maestra la tabla del dos y no quedo castigada.
Sin embargo, la niñita quedo triste por que dos de sus amiguitos no se aprendieron la tabla del dos y quedaron castigados sin salir a recreo toda la semana ☹.
Fin